Me escondo en mis pensamientos, en la almohada, no pienso en querer tener luego remordimientos, ni tampoco lamentos.
No quiero arrepentirme de nada, pienso una y otra vez las palabras, siento que soy una pequeña niña que no sabe como decirte que vengas a casa a merendar a la salida del colegio.
Me muerdo el labio y sueño que me alejo de todo eso, siendo mas facil decirte cada una de las cosas que quiero decirte, tomarte de la mano y salir caminando.
Estoy asustada de tus manos, del movimiento que haras con ella arriba del escritorio. Como vas a tomar la lapicera, como me vas a mirar en ese momento mientras yo...
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